LAS
HUELLAS
Para nadie es un
secreto que el hecho de enfrentar un público (salón de clases, escenario,
auditorio) no es una tarea fácil, nos asaltan todos los miedos posibles cuando
hacemos una lectura en voz alta, siempre pensamos en la posibilidad de
equivocarnos, en hacer el ridículo, en vernos expuestos a la crítica, pero, ¿de dónde
vienen nuestros temores?, ¿acaso provienen de nuestras primeras experiencias
educativas, de la timidez o sencillamente de la desidia que genera hacerlo?, en
otras palabras ¿en qué momento perdimos nuestras expresiones corporales que nos
permiten la creatividad?
En el campo de la
lectura y la escritura, el hecho de tener huellas apropiadas nos hace más
receptivos a la información que nos llega, en nuestro papel como docentes debemos
resaltar la creatividad y las bondades de nuestros estudiantes, siempre en pro
de favorecer la crítica positiva y las cualidades particulares encaminadas a la
construcción del conocimiento y de la verdadera comprensión que propicia la
seguridad individual. De esta forma nuestro educando podrá expresar de manera
relajada la realidad que lo acude a través de los sentidos, sus sentimientos
saldrán a flote y plasmará con mayor elocuencia sus ideas.


Interesante pero falta profundidad en la lectura del texto de CUervo
ResponderEliminar