MI ELOGIO A LA LITERATURA
Al leer a dos de los
grandes de la escritura latinoamericana (Gabriel García Márquez y Mario Vargas
Llosa), en sus discursos de aceptación del premio Nobel de Literatura, me quedó
deslumbrado una vez más con la forma en que este par de genios nos muestran las
bondades de leer y escribir, no solo en sus formas de expresión individual,
sino en su papel generador de formación y conciencia colectiva.
Es claro que la
literatura incide directamente en los comportamientos humanos como parte del
desarrollo de razones personales, como método de escape de la realidad y como
promotora de sueños y esperanzas tanto para el que lee como para el que
escribe.
Me pongo en el lado
del papel de escritor, en medio de mi mínima experiencia me doy cuenta que es
necesario seguir pautas para poder dar a conocer mis sentimientos y mis puntos
de vista. Primero debo escoger muy bien un tema, debo documentarme e investigar
a fondo para poder plasmar con coherencia parte de lo que recojo con lo que
opino. Empiezo esa tarea que no es nada fácil, cambio al papel del lector y
dejo volar mi imaginación a través de las páginas que voy leyendo, me lleno de
información, de datos con y sin sentido, me lleno de experiencias, de cuerpos y
de mundos, me lleno de todo, tomo nota de las ideas que cautivan y mueven mi
percepción inicial, juegan todos mis sentidos que entran en contacto con lo
leído, imagino y sueño, se enciende el bombillito de la creatividad y vuelvo a
soñar. Paso de nuevo al papel de escritor, mi cabeza esta llena de toda esa
información, pero surge el problema más grande al que creo se puede enfrentar
cualquiera que quiera plasmar sus ideas, el
cómo hacerlo, ese como que me atormenta ya que no veo la forma indicada,
sin embargo empiezo y en mi mente surgen de nuevo esos sueños que a gritos
piden ser liberados, todo lo que leí inicialmente desea ser plasmado en mi
propio lenguaje, en mi forma de ser, en mi experiencia, en mi mundo y en mi
realidad, logro empezar y salen de mi todas las ideas represadas, todos los
sentimientos, todas las letras que mi cerebro logra codificar, sigo haciéndolo
y de nuevo juego con la belleza de la literatura, me siento parte de esta
forma, hayo el sentido, encuentro la justificación y saco mi producto, ¿será
leído? Tal vez si, ¿será archivado? También puede ser, solo me queda la
satisfacción de dar a conocer mis opiniones, logro desahogarme y entro a un
nuevo nivel.
Puede que mi escrito
genere algún tipo de reacción y ojala así sea, puede gustar o no, es como la
belleza que depende del ojo con el que sea vista, igual he logrado mucho, he
logrado la satisfacción y la realización que solo da el escribir, de expresarme
como ser humano y de transmitir algo al mundo que me rodea, de crecer y aprender
cada día un poco más. La literatura lo ha logrado, me ha cautivado y me ha
llevado por el camino de la expresión, me sigue tocando y hace que mi cuerpo la
viva y la sienta, si leo me identifico, transformo mis convicciones iniciales,
soy un revolucionario-así sea en silencio-, si escribo siento el placer que
solo da el ver una hoja llena en lo posible de la poesía de la vida, de la
narrativa de las experiencias, de la fantasía o de la realidad de mi vida.